viernes, 26 de marzo de 2010

Insubstancial

Soy agua
que corre
sin tiempo
en caudal
de reflejos
de luz
y de negro.

Soy espejo
de mi pensamiento
en proceso
que nunca termina.

Soy segundo
que desaparece
en un parpadeo
de vida
y de muerte.

Soy instante
que no se distingue
en la noche
del ser infinito.

Soy visión
de mis causas.
Soy vacío
de substancia.

O soy nada.
Y soy.

Luz clara

Para Tony

por mostrarnos El Camino

¿Cómo es la luz clara

si no es luz

ni es clara?

No ilumina el mundo

con haces dorados

no es clara en colores

ni en tonalidades.

La luz clara es mente

es continuo cambio

de ecuánime rastro

de causalidades

como un vuelo estable

o el amplio paisaje 

de un manto de estrellas

siempre inacabado.

La luz clara es brillo 

de espejo que evoca

realidad serena

sin tiempo

sin sesgo.

La luz clara habita

El río de la mente

Perenne, ligera

Alegre, infinita

Sutil

Verdadera.

Ponle play y escucha:

jueves, 25 de marzo de 2010

De dharmas y caminos

A veces me pierdo 
y no me doy cuenta 
en un caracol de caminos.
No llevan a rumbo ninguno
sólo me conducen
como un laberinto
a mi propio destino cerrado.

En febril andanza
de Quijote ciego
llego al mismo punto
cambiante y constante
constante y cambiante
que parece el fondo
de mil caracoles.

Busca mi mirada
una salida.
Camina de nuevo,
profunda y cansada
de antiguos aromas,
sin nunca notarlo:
la ruta de escape 
no está en los senderos
de espiral de nácar.

Está dentro suyo
en esa vereda
poco recorrida
de paz y de viento sereno
que habita en su pecho,
que lleva a la parte 
más lúcida y sabia
de su mente clara.

Dejarla ir

Idea fija
fija
fija.

Conciencia
presente.

Galope contento
que escapa.

Lo noto
respiro
recobro el sosiego
libero sin miedo a la idea
monto sobre el viento
conquisto de nuevo
a caballo de viento
trotamos en tándem.

Sonríe mi mente
qué luz
y qué dicha.

miércoles, 24 de marzo de 2010

¡Me voy!

Silencio de asombros
vaivén de recuerdos
un vino marchito
anclado en el fondo
del mar de mi mente.

Manantial de cielos
llama crepitante
de pasión y apego
de aversión y enojo.

Constante bullicio 
de cénits y valles
duales existencias
de ilusión a ciegas.

Tanto he recorrido, 
tanto he caminado
y como cenizas 
que arrastran los vientos
me miro ya hastiada
del mismo camino.

Estoy decidida.
¡Me voy!
No más parpadeos
de blanco y de negro.
Me siento en el viento.
Lo sé, estoy dormida.
Respira.
¡Despierta!

Alegría profunda

Marítima risa
alegría de viento
paso sigiloso
felino sin miedo
alerta
despierto
gozoso.

Ecuánime aliento
dichoso silencio
espacioso intento
quietud luminosa
huellas caminantes
de firme conciencia
visiones carentes
de sustancia inmóvil
aciertos
caídas
volátiles credos.

Constante pasar 
de las nubes
sin tiempo
sonrisa profunda
mirada serena
contenta
en descanso
presente
infinita.

Descenso hacia el vuelo

Repuntan en series 
de gozo y ausencia
miles de emociones.
Pensamientos hechos
telar de crisoles
en texuras varias.

Sonríen mis labios
se contrae la dicha
y bailan arrobo y dolor
un sin fín de danzones y tangos
sin descanso alguno.

De pronto un silencio.
Callan los tambores 
del árbol de infinitas vidas.

Es sólo un instante
de luz clara en pausa
de Garuda en vuelo.
Un ínfimo espacio 
de vacío de sauces
de vacío de flores.

Se asienta la mente
me disuelvo en ella
soy de nuevo aquí
y ahora, soy tan sólo nada.

Caballo de viento

Para Sakyong Mipham
por el Caballo de Viento

¿Cómo se arrulla al corazón como si fuera un niño
con sus alas inquietas y el latido de lluvia desatada?
¿Cómo se acaricia el polvo de tiempo arrojado en el fondo
del cono invertido, de todos los ayeres del reloj de arena?
¿Cómo se consuela al olvido, al mar de sueños idos sin malicia,
al cristal empañado de utopías que escaparon entre dos parpadeos?
Hay sólo una respuesta tan llena de vacío que me inunda el sentido.
Arrulla el movimiento tan perpetuo, acarician las crines visionarias
y consuela el certero y compasivo camino de transitar la vida
montada en plenitud de bandera ondulante en Caballo de Viento.